Conociendo Ciudad del Cabo

Sudáfrica

La experiencia

Ciudad del Cabo

Descansando en la confluencia del Océano Índico y Atlántico, entre las laderas de la montaña icónica de Table Mountain y las aguas resplandecientes de zafiro de la bahía de Table Bay, descubrimos la ciudad excepcionalmente pintoresca de Ciudad del Cabo.

Algunas ciudades cuentan con una rica cultura, una vida nocturna vibrante, un ambiente cosmopolita y una arquitectura extraordinaria, mientras que otras ofrecen paisajes impresionantes y maravillas naturales extraordinarias. Ciudad del Cabo tiene la suerte de haber sido bendecida con todas estas atracciones y mucho más.

La Península del Cabo y Cape Point

Entre paisajes que quitan el aliento, acantilados frente al océano y salpicada por una vegetación única en el mundo, la Península del Cabo se adentra en el Atlántico hacia el suroeste desde Ciudad del Cabo. Aquí, al sur del continente africano y en el extremo este de Sudáfrica, se encuentra la Reserva de Cape Point y el famoso Cabo de la Buena Esperanza, además de la colonia de pingüinos africanos de Simon´s Town y otras preciosas localidades costeras como Muizemberg, conocida por sus alegres casitas de colores y como punto recomendable para practicar el surf.

Saliendo desde Ciudad del Cabo por Chapman´s Peak, la carretera ofrece excelentes puntos y miradores en los que hacer una parada para disfrutar del paisaje y de pintorescos pueblos como Hout Bay, desde cuyo puerto parten los barcos a la isla de las focas.Â

Los Jardines Botánicos de KirstenboschÂ

A los pies de la preciosa Table Mountain y albergando una colección de más de 7000 plantas, se ubica el mayor jardín botánico de África del Sur. Kirstenbosch despliega en sus cuidados jardines toda la flora de la zona y es mundialmente conocido por su belleza.

Fundado en 1913 para preservar la flora única del país, su nombre proviene del Afrikáans y sirve para designar Jardín Botánico. Entre senderos, puentes y esculturas, se ubican miles de plantas y  cabe destacar  su “Sendero para ciegos” en el cual menta, hierbabuena, lavanda y decenas de plantas olorosas despiertan el olfato.Â

Los viñedos

Los valles Stellenbosch, Paarl y Franschhoek forman las Tierras del Vino del Cabo, la más grande de las dos principales regiones vitivinícolas de Sudáfrica. Además, se dice que Stellenbosch es el corazón de la cultura Afrikáaner.

Caminar por las avenidas bordeadas de canales, a la sombra de robles gigantes y edificios históricos bellamente conservados, y degustar un excelente vino en cualquier establecimiento de esta zona es un lujo que no debemos perdernos.

La ciudad de Franschhoek (literalmente “esquina francesa”) está considerada como la capital gastronómica de Sudáfrica, pues las habilidades culinarias de sus chefs han logrado que la calidad de sus restaurantes sea reconocida mundialmente. Situada en un pintoresco valle al pie de las montañas, conserva con orgullo su pasado francés a través de su arquitectura y gentes.

También Paarl, situada al pie de un cúmulo de extraordinarias cúpulas de granito de las que toma su nombre (comparables a los ulurus de Australia), es parada obligatoria en la ruta del vino por sus incontables fincas vinícolas.

Es indudable que Ciudad del Cabo, con su bullicioso puerto, playas de clase mundial, viñedos de primera categoría y un entorno montañoso lleno de diversa flora y fauna, constantemente cautiva los corazones de todos los que la visitan.

The Waterberg

El distrito de Waterberg, situado en las majestuosas montañas de Waterberg en Johannesburgo, es una joya turística con numerosas reservas naturales y una gran cantidad de vida silvestre vagando por sus amplios espacios. Sus principales atracciones incluyen aguas termales, la primera reserva de la biosfera de sabana de Sudáfrica, y el sitio arqueológico del valle de Makapans.

Disfrutar de un safari en el Parque Nacional Marakele hogar de los llamados cuatro grandes, pues no hay búfalos, es un imprescindible para adentrarse en la vida salvaje de Sudáfrica. El río Matlabas atraviesa el parque dotándolo de una fuente inagotable de vida, donde destaca la colonia más grande de buitres leonados del cabo en el mundo.

Como curiosidad es conveniente saber que en Thabazimbi, la «montaña de hierro», no es posible orientarse con la brújula ya que el mineral está muy presente en la tierra y los campos magnéticos son demasiado fuertes.

Cómo hacerlo

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