Sudáfrica y Seychelles

Otra propuesta gratificante es la de iniciar vuestro viaje en Sudáfrica: con un clima templado durante todo el año y una naturaleza espléndida,  la aventura de conocer fauna salvaje en sus Parques y Reservas, puede ser un buen comienzo.

Pero además de su lado salvaje, podéis comenzar el viaje en Ciudad del Cabo: con una localización única, está llena de lugares interesantes. Sus playas o la reserva natural del Cabo de Buena Esperanza; la región de bodegas y viñedos, conocida como Table Mountain; la Ruta Jardín que se extiende a lo largo de la costa por hermosos paisajes y pueblos pintorescos. O visitar sus ciudades, Durbán y Swazilandia, con sus marcadas particularidades étnicas que añaden además variedad a este viaje.

 Y tras Sudáfrica un vuelo al paraíso de las Seychelles. De nuevo en el océano Índico, unas islas envueltas en mares azul brillante, palmeras y alegría. La isla principal es Mahe y Victoria su capital. Descanso, baños eternos y algún recorrido por la costa son planes de auténtico lujo.

Pero hay muchas más islas además de Mahe. Praslin es la segunda en tamaño y tiene también magníficas playas para el buceo con paisajes marinos que combinan el coral y los peces de colores llamativos. Y para que no todo sea playa también se puede visitar por ejemplo, el interior de esta isla donde se encuentra el valle de Mai, una reserva natural donde observar la flora y fauna de la zona.