Abu Simbel

Abu Simbel se convirtió en un mito por el esfuerzo que supuso el traslado de sus templos desde un área que debía inundarse, con motivo de la construcción de la presa de Assuan, hasta un lugar seguro a orillas de lo que iba a convertirse en un inmenso lago. La operación de rescate tenía una razón y es que los templos que podían perderse eran de una belleza singular y debían conservarse.

Abu Simbel se halla a 280 km al sur de Assuan, en la orilla occidental del lago Nasser y sólo se puede llegar de manera razonablemente cómoda o razonablemente rápida en avión. El entorno, de puro desierto, destaca la soledad de los templos que son en realidad dos pequeñas montañas que surgen de un suelo pedregoso y yermo.

El Templo de Ramsés, o Gran Templo, asombra desde su misma y ciclópea fachada, con los cuatro colosos de veinte metros de altura que representan al faraón sentado y mirando hacia el sol naciente. El templo está excavado en la roca y en su interior las salas hipóstilas, el vestíbulo y el santuario exigen una visita sosegada.

Nefertari fue la esposa de Ramsés II. El templo que lleva su nombre, más pequeño y muy próximo al anterior, tiene en su fachada diversas imágenes de Ramsés II, la reina y sus hijos. En el interior aparecen diferentes escenas de la Nefertari ante Hathor e Isis. Seis estatuas de diez metros de altura representan a la pareja real.

Programas sugeridos en Abu Simbel

Otros destinos en Egipto