Hurghada

Hurghada se encuentra en el punto en que la orilla africana del Mar Rojo pierde de vista la península del Sinaí y su horizonte se expande hasta las tierras de Arabia. El mar en Hurghada es de una transparencia absoluta y la playa, arenosa y recta ideal para el descanso y el buceo. En torno a una costa tan privilegiada se ha desarrollado una ciudad, pequeña, orientada al disfrute del mar y a la atracción de los aficionados a los deportes acuáticos.

La ciudad de Hurghada tiene por sí misma poco interés. Nació en el siglo XX como pequeño puerto de pescadores y creció más tarde a la sombra del turismo. Pero los hoteles y sobre todo la calidad de su mar, comparable al de los lugares más apreciados del planeta, la han puesto en la diana de quienes buscan los mejores paisajes marinos y las mejores condiciones para el buceo.

Las islas de Giftun Mayor y Menor, el arrecife de Shaab Al Erg con sus delfines, la isla de Shedwan y sus fondos profundos, los arrecifes de Fanous, de Fanadir y de Um Qamar hablan de una variedad de entornos y paisajes que explican la seducción y el éxito que acompañan a Hurghada.