Casablanca
Casablanca es la mayor ciudad de Marruecos y es el primer centro industrial y comercial país. Su puerto está entre los primeros en importancia de África. Situada en la costa atlántica y rodeada por la llanura de la Chauia, disfruta de un magnífico clima templado todo el año.
La ciudad moderna fue construida por los franceses en torno a la place de France y juega con un trazado de grandes avenidas en la línea de las capitales europeas. En ella destaca la arquitectura de la década de 1930, con claras influencias art decó, pero manteniendo al mismo tiempo las tradiciones arquitectónicas marroquíes.
La visita a Casablanca muestra el Marruecos moderno y abierto a las costumbres occidentales. En artesanía destaca el barrio de los Habus, donde llama especialmente la atención el zoco del cobre. En él los artesanos siguen trabajando las piezas una a una a base de un experto manejo del martillo para fabricar jarras, bandejas, mesas...
Las alfombras, de influencia turca típicas de los puertos marroquíes, son igualmente importantes en la oferta de los productos tradicionales en los que Marruecos posee una reconocida maestría.
Una de las visitas obligatorias en Casablanca será la Mezquita de Hassan II, construida sobre las aguas del mar, y que sólo es superada en tamaño por la de la Meca. También aquí se encuentra el único Museo Judío de todo el mundo musulmán.
Fez y Marrakech: un viaje breve, con visitas con guía privado en español para conocer dos de las ciudades más atractivas del Magreb.
Pocos países conservan el exotismo de Marruecos. Este breve recorrido comienza por la joya del sur, Marrakech, para continuar hacia las montañas del Atlas y terminar en la costa del Atlántico.
Marrakech sigue siendo un paraíso que puedes descubrir en un fin de semana: pasear por la plaza de Jemaa Fna al atardecer, visitar sus mercados o probar su gastronomía refinada. Una ciudad encantada.