Costa de Marruecos
Al norte del Sáhara, la franja paralela a la costa atlántica marroquí se extiende a lo largo de más de 500 kilómetros y es una de las regiones más prósperas de Marruecos. Durante el protectorado francés, era conocida como el Marruecos útil, debido a la fertilidad y riqueza de su suelo. En la actualidad, el corazón urbano del país se concentra en ella. Sus ciudades costeras figuran entre las más occidentalizadas y acogen a más de la quinta parte de la población total del país.
Entre kilométricas playas de arena fina, se asientan innumerables pueblecitos pesqueros, puertos históricos y ciudades fortificadas. Aquí dejaron su impronta fenicios y romanos, musulmanes, franceses, portugueses y españoles.
El clima de la región es atlántico, lo que significa mucho más fresco que el de las tierras del interior y también más ventoso.
Essaouira es una de las poblaciones más agradables de la costa: una ciudad del siglo XVIII, enmarcada por murallas y almenas con tintes medievales, con un atractivo puerto pesquero y una colina sobre la que se arraciman las casas. La naturaleza relajada de la ciudad, se ve favorecida por su playa. Los vientos alisios soplan aquí con fuerza, lo que resulta ideal para los aficionados al surfing y no impide, sin embargo, tumbarse en la arena cuando el aire amaina.
Agadir es la última ciudad antes del desierto y uno de los mayores centros turísticos de Marruecos. Moderna, porque hubo que reconstruirla tras el terremoto de los años 60, es una capital animada que se extiende, siguiendo una enorme playa de arena, a orillas del mar. La localización de Agadir es importante porque del mismo modo que Essaouira es la salida al Atlántico desde Marrakech al norte del Atlas, Agadir lo es para Ouarzazate y la cadena de poblaciones que bordean la cordillera por el sur.
Aparte de las instalaciones turísticas con las que cuenta, el atractivo paseo marítimo con restaurantes y bares donde entretenerse, con la arena de la playa a sus pies y con sol todos los días del año, es el secreto del éxito de la ciudad.
Fez y Marrakech: un viaje breve, con visitas con guía privado en español para conocer dos de las ciudades más atractivas del Magreb.
Pocos países conservan el exotismo de Marruecos. Este breve recorrido comienza por la joya del sur, Marrakech, para continuar hacia las montañas del Atlas y terminar en la costa del Atlántico.
Marrakech sigue siendo un paraíso que puedes descubrir en un fin de semana: pasear por la plaza de Jemaa Fna al atardecer, visitar sus mercados o probar su gastronomía refinada. Una ciudad encantada.