Fez

Fez, la más antigua de las cuatro capitales imperiales de Marruecos, y la ciudad medieval más completa del mundo árabe, impresiona a cualquier visitante. La vieja medina, llamada Fez el Bali, le debe poco a Occidente, exceptuando la electricidad y los turistas. Más que la de cualquier otra ciudad de Marruecos, parece estar suspendida en el tiempo, con un pie todavía en la Edad Media.

En su laberinto de callejuelas estrechas y bazares, la mezcla de burros, porteadores con bultos a la espalda, feligreses que acuden a las mezquitas, compradores y vendedores, trabajadores de los más diversos oficios y simplemente mirones despierta la curiosidad envuelta en aromas de otro tiempo. No es extraño perderse en Fez el Bali, pero se trata de una pérdida sin inquietud para quien la sufre porque el juego de explorar y descubrir nuevos rincones es uno de los mayores disfrutes.

Medina aparte, la Madrasa Al Attarine, el palacio Dar Batha, el museo Nejjarine de artesanía en madera, el Palacio Real ... son algunas muestras del abultado patrimonio de Fez y de los motivos que hacen a la ciudad tan extraordinaria.