Windhoek
Namibia es un país enorme, incluso para los estándares africanos. Con una superficie un poco menor que dos veces España, posee una población de apenas 2 millones de habitantes y una de las densidades más bajas del mundo. El clima es típico de un país semi-desértico. Los días son cálidos y las noches generalmente frescas. Las oscilaciones de temperatura entre regiones vienen motivadas por el altiplano en el interior y por la corriente fría de Benguela que corre a lo largo de la línea de costa.
A excepción de los primeros meses del año, el país es generalmente seco. Windhoek, la capital de Namibia, se encuentra situada a 1.600 m de altitud, en un valle rodeado de cordilleras en las altas mesetas del centro geográfico del país.
Windhoek resulta un lugar muy agradable para descansar después de un largo viaje. A diferencia de otras ciudades africanas, en ella todo aparece limpio y ordenado. Su centro, bastante pequeño, se visita rápidamente. Sus 160.000 habitantes reflejan la variada mezcla étnica del país y la influencia europea. El legado de su época colonial se vislumbra en las influencias alemanas de su arquitectura.
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