Reserva Tswalu Kalahari

Entre típicas sabanas del Kalahari, dunas del desierto y bellas montañas, la Reserva Tswalu Kalahari emerge como un manantial de vitalidad. Con más de 100.000 hectáreas (más grande que la reserva de Madikwe, o el doble que el parque Pilanesberg), Tswalu Kalahari, pertenece a la familia Oppenheimer, y es la mayor reserva privada de animales de Sudáfrica. Se trata de una zona salvaje y espectacular en el corazón del Cabo del Norte, donde predomina el lujo, la belleza de la naturaleza y la verdadera hospitalidad.

En este paraíso para los auténticos amantes de lo natural, además de disfrutar del silencio que envuelve las dunas rojas del Kalahari, se encuentran hasta 80 especies de mamíferos, algunas únicas (alcelafo caama, ruano, cebra Hartmann´s Mountain, perro salvaje, rinoceronte negro del desierto) y otras raras (zorro plateado, zorro orejudo, lince, ratel, gineta), además de especies distintivas como el simpático suricato, el majestuoso león de crin negra y el elegante guepardo.

Tswalu es un lugar libre de malaria y de otras enfermedades tropicales, y por ello apropiado para niños. Pero también es un lugar perfecto para buscar el aislamiento y la exclusividad. Sus dos campamentos (Motse y Tarkuni) garantizan ambas opciones. Están pensados para un máximo de tan sólo 30 huéspedes, lo que, dada la superficie del parque, lo convierten en uno de los lugares con menos densidad de visitantes de África.

Tswalu resulta fácilmente accesible por carretera o por aire, en pequeños aviones privados, desde Ciudad del Cabo o Johannesburgo, en vuelos de unos 90 minutos de duración. Además de safaris en 4x4, a pie o a caballo, de la visita a yacimientos arqueológicos o de aseos en globo al amanecer, en Tswalu se disfruta de lujosos tratamientos de spa y una cocina exquisita. Un lugar para no olvidar.