Esteros del Iberá
Al norte de Argentina, el río Paraná traza la frontera con Paraguay al tiempo que se desdibuja creando enormes áreas inundadas. Sólo un poco al sur, un extenso humedal continúa esta combinación de agua y tierra y da lugar a una de las marismas más grandes del planeta. Los Esteros de Iberá forman un territorio de aguas pantanosas en un clima subtropical donde lagos, ríos y canales componen un mapa tan variable como las mismas estaciones del año. En invierno (el invierno europeo), las lluvias inundan buena parte del suelo y hacen intransitable la región. En los meses de julio a septiembre las aguas bajan y hacen mucho más fácil la visita.
Así las cosas, la presencia humana en la región es tan pequeña como grande y rica es la variedad de animales (aves, ciervos, caimanes, pirañas...) que pueblan los esteros. La fauna y el placer de encontrar una naturaleza casi virgen van a ser los grandes atractivos de la visita. Dependiendo de la época y del lugar, los recorridos en todoterreno o en barca en compañía de buenos conocedore,s tanto de la zona como de las costumbres de los animales, van a ser las actividades que ocuparán el tiempo y colmarán la curiosidad de los viajeros.
Buenos Aires, Iguazú, la Patagonia... tres de los lugares más bellos de Argentina en un viaje que recorre el país de norte a sur y que ofrece siempre sorpresas y emociones.
Las maravillas naturales de Argentina se combina en este viaje con disfrutar de unos días de descanso en un exclusivo resort de playa.
Viaje al centro y sur de Argentina, por tierras que han marcado el carácter de país con sus paisajes poderosos -glaciares, costas rocosas, ciudades remotas - y una riquísima fauna.
Un recorrido completo para conocer algunos de los contrastes más espectaculares del país: Buenos Aires, el noroeste andino, las cataratas de Iguazú y el Parque Nacional de los Glaciares.
Un viaje de dos semanas por el país entero; desde las tierras tropicales de Iguazú hasta la región antártica de Tierra de Fuego, deteniéndose en los Andes para contemplar sus glaciares, lagos y cumbres nevadas. Y para terminar, Buenos Aires.
Una combinación de los espectaculares parajes naturales de las cataratas de Iguazú con las dos ciudades más fascinantes y vivas de Brasil: Río y Salvador de Bahía.
La naturaleza salvaje la Patagonia argentina y chilena: espacios casi vírgenes, paisajes impactantes con lagos y glaciares y una fauna tan amistosa como sorprendente.
El desierto de Atacama y la Patagonia chilena en exclusivos alojamientos, mas un crucero por el estrecho de Magallanes, el canal de Beagle y el Cabo de Hornos.