El Pantanal
Con una superficie de la mitad de España se extiende al suroeste de Brasil el humedal más grande del mundo. Lo ocupan grandes latifundios y lo pueblan muy pocas personas. De ahí que sea un espacio natural prácticamente virgen. Alcanza los estados del Mato Groso pero desborda las fronteras y entra en Bolivia y Paraguay.
Lo forman las lluvias que quedan encerradas en la enorme llanura, pero sobre todo los ríos -el Paraguay muy especialmente- que desembocan en ella componiendo un grandísimo delta que se empantana porque no tiene salida al mar. No siempre está todo inundado. Fuera de las épocas de lluvia una parte de la tierra emerge y se seca y conecta con las áreas más altas y boscosas del Gran Chaco.
La consecuencia de todo ello es una región desde el punto de vista natural muy llamativa. Es el hogar de un sinnúmero de especies de plantas, mariposas, insectos, aves, reptiles, peces, y mamíferos que la hacen única. Anacondas, yacarés, jaguares, pecarís, tapires, caimanes, nutrias gigantes del río, tucanes y guacamayos, entre muchos otros, hacen su hogar en el Gran Pantanal y son motivo de intensa atracción para los amantes de la naturaleza.
Un viaje para a disfrutar de la exuberante naturaleza de Brasil combinando el Pantanal, el mayor humedal del planeta, con los magníficos paisajes naturales que ofrecen los ríos de aguas cristalinas de Bonito.
Los parajes naturales de la Amazonía y la desconocida naturaleza del nordeste brasileño, una región que reúne tranquilas ciudades coloniales, paisajes espectaculares y playas vírgenes.
Las maravillas naturales de Argentina se combina en este viaje con disfrutar de unos días de descanso en un exclusivo resort de playa.
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