Lake Louise
Conocido como la joya de las Rocosas, el Lago Louise, con el glaciar Victoria reflejado en sus tranquilas aguas, tiene un encanto que ha seducido a viajeros y artistas desde finales del XIX. El lujoso hotel que se levanta a su orilla -el Chateau Lake Louise- más que un estorbo es una pieza más del lugar y de una estampa que recuerda el lujo que tanto gustaba a los viajeros acaudalados de las primeras épocas del ferrocarril. El lago, relativamente pequeño tiene una singular armonía envuelto en las laderas montañosas con que se cierra el valle.
Hacer una caminata por los senderos que ascienden por las montañas está al alcance de cualquiera. Otros lagos, otras vistas, árboles y animales se despliegan ante el caminante que disfrutará a cada paso de su recorrido.
Las opciones de actividades al aire libre son numerosas durante la época de buen tiempo: montar a caballo, hacer bicicleta de montaña o alquilar canoas para explorar las orillas del lago son algunas de ellas. Otra de las opciones es montar en las telecabinas de Lake Louise Gondola y disfrutar de la asombrosa vista sobre el lago desde las alturas
A tan sólo 10 km de distancia del Lago Louise, en el Valle de los Diez Picos se encuentra el lago Moraine. Es distinto al lago Louise, más grande y con un paisaje más abrupto. También aquí se puede alquilar una barca para disfrutar de la tranquilidad del lago y dispone de magníficos senderos para recorrer la zona y disfrutar de la naturaleza en pleno corazón de las Rocosas.
Y por supuesto, aunque menos deportivo, será disfrutar de los salones del Chateau Lake Louise que son otro de los espectáculos que dan vida al lugar.
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