Parque Jasper
El parque Jasper es el más septentrional de Las Rocosas. La carretera que conduce hasta allí asciende serpenteando por el valle, a la vez que se rodea de picos cada vez más altos. Parar en las áreas de vistas panorámicas, desviarse para no perderse el espectáculo de lagos o cascadas que se encuentran cerca servirá para disfrutar del recorrido. Es el caso del Glaciar Athabasca, que constituye una parada obligada.
Aún más espectacular y mucho más nuevo es el Sky Walk. El río Athabasca, por donde desagua el glaciar, discurre por un profundo cañón entre las montañas. En uno de sus lados se ha construido una pasarela que cuelga sobre el vacío y que sigue el trazado del cañón. Se trata de una arriesgada obra de arquitectura e ingeniería, hecha con materiales y con una concepción de lo más atrevido que merece por si misma una visita. Por supuesto, si la obra es espectacular, las vistas no se quedan atrás porque permiten ver el paisaje desde unas perspectivas que no serían posibles de otro modo.
Más allá, antes de llegar a Jasper, un desvío lleva a las Athabasca Falls. Es del todo recomendable visitar las cascadas y el entorno por un sendero que discurre al lado del río, muy bien acondicionado, con excelentes vistas y con numerosas explicaciones sobre el
El pueblo de Jasper es de tamaño agradable, casas bajas, y con toda clase de servicios y tiendas para entretener al visitante... En los alrededores, el Maligne Canyon es uno de los objetivos para cualquiera que llegue a Jasper. La carretera que conduce hasta él ondula entre bosques de pinos. El Maligne Canyon está en un recinto muy cuidado y con instalaciones excelentes para la visita. El cañón es un auténtico espectáculo. Es un corte profundo resultado de la erosión del agua que procede de los deshielos y que ha ido moldeando la roca por la que discurre impetuosa y cortándola en formas sorprendentes.
La misma carretera que ha servido para llegar al cañón, se encuentra a continuación con el Medicine Lake, que se seca buena parte del año porque sus aguas circulan por el subsuelo, y llega finalmente a Maligne Lake. Un pequeño restaurante con las aguas del lago a la vista puede servir para comer o tomar un refresco. Aquí vuelve a ser aconsejable caminar un poco y tomar el sendero que corre primero por la orilla del lago para regresar por el interior del bosque entre altos abetos y suelos cubiertos de musgo. Otra atracción a no perderse es el Jasper Tramway. No se trata de un tranvía, como el nombre podría inducir a pensar, sino un teleférico que sube por la empinada ladera del Whistlers Mountain. Arriba la vista es auténticamente extraordinaria.
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