Saguenay y Río San Lorenzo

El fiordo de Saguenay, uno de los mayores del mundo, da lugar a uno de los entornos más bellos de la provincia de Quebec. Un cañón excavado en la tierra se abre paso hacia el noroeste del río San Lorenzo. a lo largo de 100 km. Alimentado, por las aguas del Lago St. Jean, el río Saguenay se extiende desde el norte de Chicoutimi hasta la encantadora Tadoussac donde se encuentra con el San Lorenzo. El fiordo se formó en la última glaciación y es el más meridional con sus características del hemisferio norte. En alguna de sus partes la tierra se desploma formando acantilados majestuosos. En las zonas bajas del territorio, próximas ya al Golfo de San Lorenzo, se ha establecido una reserva marina importante, que, en verano, se convierte en el hogar de una colonia de más de 1000 ballenas beluga.

Las relativamente cálidas aguas del Saguenay desembocan en las frías y saladas aguas del río San Lorenzo, lo que genera miles de toneladas de kril y plancton. Son estos los responsables de atraer a los visitantes estrella de la zona: las ballenas. Algunas especies, como la beluga blanca del río San Lorenzo, viven aquí durante todo el año, mientras otras especies migratorias de ballena, como la de minke, la de aleta o la ballena azul, acuden temporalmente a estas costas desde mayo hasta octubre.

Suaves valles y abruptos acantilados forman los paisajes que acogen a pueblecitos increíblemente bellos. Tadoussac, entre los más conocidos es una de las poblaciones más antiguas de Canadá. La artesanía o los cuidados restaurantes son parte de los atractivos de la región. Pero son sobre todo el aire libre y la naturaleza los que atraen a los visitantes. Explorar el fiordo en coche, caminando, desde el agua en barco o en kayak, o navegar hacia las aguas abiertas para avistar ballenas serán entretenimientos tan excitantes como variados.