Isla de Pascua

La isla de Pascua, pequeña y volcánica, de unos 160 kilómetros cuadrados, está situada en mitad del océano Pacífico, a 2.000 km de la isla más próxima y a casi 4.000 km del continente. Es uno de los lugares más aislados del mundo, donde viven sólo 5.000 personas que se concentran en la única población: Hanga Roa. Poblada por los rapanui, se mantuvo totalmente al margen del contacto con otras tierras hasta mitades del siglo XX, y se conservó envuelta en un pasado mítico y una misteriosa cultura ancestral cuyo símbolo son las enormes estatuas, los moai. La mayor parte del territorio forma parte del parque Nacional Rapa Nui.

La imagen icónica de isla de Pascua es la larga hilera de 15 moais levantados a la orilla del mar en Ahu Tongariki, al este de la isla. Los gigantescos moais, algunos de hasta 86 toneladas de peso, están situados de cara a la puesta de sol durante el solsticio de verano y forman una imagen emocionante. Repartidas por la isla, sobre todo en la costa, quedan restos de enormes plataformas de piedra llamadas ahu.

Más al norte, en Rano Raraku, está la masa de piedra volcánica de donde se extraían los moais con herramientas de basalto. Desde aquí se transportaban, con un esfuerzo inmenso, hasta su destino final. Enormes cabezas salpican la ladera.

En el extremo sur de la isla se encuentra Rano Kau, un cráter volcánico de poca altura rodeado por una afilada cresta. En ella se encuentra un antiguo poblado ceremonial. Toda esta zona tiene espectaculares vistas sobre las azules aguas del Pacífico. Isla de Pascua transmite la emoción del contacto con una cultura única y misteriosa. Una cultura que ha podido conservarse gracias a su remota localización en medio del océano.

Programas sugeridos en Isla de Pascua

Otros destinos en Chile