San José
San José, a pesar de ser la capital de Costa Rica, es una ciudad pequeña y abarcable, con aires provincianos. Se sitúa en el Valle Central del país, una amplia meseta rodeada de volcanes cuyos picos se levantan a lo lejos. Puerta de entrada obligada a Costa Rica, tiene su encanto pasear por su centro, fisgar por las tiendas abiertas a la calle y tomar contacto con la gente, pero no es una ciudad con grandes monumentos como suelen ser otras capitales suramericanas.
Fue fundada en el s. XVIII y sus barrios más antiguos -Barrio Amón, Otoya- tienen un sabor victoriano y decimonónico muy diferente a los cascos barrocos de ciudades coloniales más antiguas. Las mansiones que aún se conservan, coloridas, con balcones y verandas de hierro, eran las residencias de los poderosos empresarios del café, la mayor riqueza del país hasta el boom turístico. Después de décadas de abandono están siendo restauradas y ahora albergan restaurantes y hoteles.
La plaza de la Cultura, con terrazas y músicos callejeros, es uno de los centros de la ciudad, y en él se encuentra el Museo de Oro, que reúne una buena colección de piezas precolombinas. Al lado está el teatro Nacional, construido a semejanza de la Ópera de París con las riquezas que proporcionaba el café.
El Mercado Central tiene el tono multicolor y vital de todos los mercados populares. Junto a la plaza de la Democracia se instala un gran mercadillo de puestos callejeros donde se pueden encontrar coloridas molas hechas por los kuna y otros objetos artesanales.
La ciudad, atestada de vendedores callejeros, tiene un interés relativo si se compara con el derivado de la belleza natural del país.
Recorrer Costa Rica en 4x4, gozar de sus variados paisajes y conocer su espectacular naturaleza: volcanes, selva, ríos y multitud de animales.
Costa Rica es sinónimo de tranquilidad y de naturaleza. Para disfrutar de ellas el viaje combina los alojamientos más exclusivos del país con visitas a cafetales, reservas naturales y el famoso volcán Arenal y terminar en alguna playa a orillas del Pacífico.
Una visita relajada a diferentes parajes de extraordinaria riqueza, con un itinerario que cruza el país desde la costa del Atlántico a la del Pacífico.
Una invitación a disfrutar de la naturaleza de Costa Rica en sus bien cuidados Parques Nacionales -Tortuguero, Cahuita, Corcovado- a observar pájaros y mariposas, a navegar por los manglares junto a las tortugas, a conducir un 4x4 bajo la sombra de imponentes volcanes -Arenal- y a descansar, a nadar o hacer surf. en alguna de sus playas.
El Valle sagrado y la arqueología inca para iniciar el viaje y terminar con la placidez de un resort en Costa Rica.
Un recorrido con guía privado para conocer el Altiplano de Guatemala, las ruinas mayas de Tikal, y como colofón unos días en las playas del pacífico costarricense.