Quito

Quito, la capital, se encuentra encaramada en los Andes, a 2800 m de altura. Ocupa una localización espectacular en las verdes faldas del volcán Pichincha y se abre hacia un amplio valle que comienza a descender hacia el Pacífico. Quito fue una importante sede colonial, y muestra de aquella época un compacto casco histórico poblado de nobles edificios. La ciudad, incluida en la lista del Patrimonio Cultural de la Humanidad, conserva algunas de las mejores muestras de arquitectura colonial de la América española, con un estilo propio reconocido que la distingue de otras capitales del continente.

Las calles estrechas y tortuosas se alternan con amplias plazas adoquinadas. Iglesias monasterios y mansiones se descubren en cada esquina, en un paseo entretenido y lleno de hitos interesantes. Las calles son el escenario de una ciudad llena de vida donde actividad de la población indígena y mestiza muestra una interesante mezcla cultural. La Catedral, la iglesia de la Compañía de Jesús -de un barroco espléndido-, el monasterio de San Francisco... son visitas más que obligadas.

Los barrios nuevos de la ciudad, los alrededores de la plaza Mariscal Sucre, concentran la mayor parte de las tiendas, cafés y restaurantes de ambiente moderno. Y ofrecen también cosas importantes que visitar. El museo del Banco Nacional, el museo Guayasamín y la capilla del Hombre son las más relevantes.

La subida a la cumbre del volcán Pichincha, tomando el funicular que asciende por su ladera, es una atracción magnífica y emocionante. Como lo es también la visita al monumento Mitad del Mundo, al norte de la capital, erigido en el punto por donde pasa paralelo 0 que da nombre al país. A 15 km al sur de Quito, la pequeña ciudad de Sangolquí, tiene mercado varios días a la semana. Es especialmente interesante el mercado dominical, que se extiende por casi toda la población y atrae a miles de ecuatorianos y de visitantes.