Bryce Canyon
A pesar de su nombre, Bryce Canyon no es propiamente un cañón sino un gran anfiteatro natural formado por la erosión. De ella han resultado miles de formaciones bizarras y frágiles de roca en tonos rosa, amarillo, rojo y blanco. Destaca por sus estructuras geológicas únicas, llamadas chimeneas de hadas.
Las temperaturas en Bryce Canyon son más bajas que en otros parques debido a su alta elevación: entre los 2600 mts del centro de visitantes hasta los 3000 mts del Rainbow Point, con lo que incluso en verano la visita resulta muy agradable. Puede haber nieve durante los meses de invierno, pero el parque permanece abierto todo el año. El mejor momento para disfrutar de la magia del parque es el amanecer, cuando la luz cambia rápidamente y los colores y sombras hacen disfrutar de un momento inolvidable. El atardecer no es tan espectacular ya que una de las barrancas principales cubre el parque en el lado oeste.
Descubre la ruta de los pioneros del camino de Oregón: el mismo recorrido que hicieron quienes soñaron con el Oeste Americano en el s.XIX.
Un lugar de ensueño. El estado más exótico de los EEUU con una naturaleza es excepcional -volcanes, cascadas, acantilados, vegetación exuberante, flores-.Un lugar mítico para practicar deporte en plena naturaleza.
La naturaleza se hace espectáculo en Los Apalaches. Mas de 3.500 kilómetros componen este viaje que empieza en gélidas tierras del norte y termina en el ambiente cálido y latino del sur.
Tennessee, Georgia, y Luisiana: un recorrido para disfrutar paisajes típicos americanos, ciudades y culturas a un ritmo tranquilo que suena a blues.
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Una propuesta para disfrutar de algunos de los paisajes más espectaculares de Norteamérica combinando lujo y aventura a la perfección.
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Empezar en Boston para sentir la cultura de esta singular ciudad y terminar en el estado de Maine, retiro veraniego de viejas familias aristocráticas americanas, conociendo sus modélicas villas y disfrutando una buena langosta.
Un viaje en coche por algunos de los lugares más emblemáticos del Oeste americano pero en resorts de lujo. El final en la playa será el mejor colofón.
Un viaje de contrastes, dando la vuelta al mundo, para disfrutar de algunos de los lugares más singulares del océano Pacífico: Sídney y San Francisco para los amantes de los entornos urbanos, Nueva Zelanda para los entusiastas de la naturaleza, y Bora Bora para quienes deseen disfrutar de una isla hecha perfección.