Israel
La historia del mundo en las colinas de Judea.
Un viaje a Israel es un viaje a las profundidades del alma y de la cultura. Nada en Israel es ajeno y mucho menos neutro. Creyentes o no creyentes, para la civilización occidental es la cuna de la religión sobre la que se ha desarrollado y la encrucijada de una región donde la historia no ha podido ser más rica. Entre Mesopotamia y el Mediterráneo, colonizada por Roma, deseada por los reinos europeos de la Edad Media ha estado siempre en el recuerdo de Europa.
Pero Israel no es solo pasado, es también presente muy particular. Tenso, distinto al de cualquier otro lugar, marcado por acontecimientos dramáticos y atravesado por poderosas pasiones. Para quien viaja a Israel la mirada se mueve en todas direcciones y la sensibilidad se sitúa a flor de piel. Pocas cosas dejan indiferente al forastero.
Llegar a Tel Aviv es acercarse al Israel de hoy, con sus museos, sus barrios nuevos, su playa frente al mar y también sus barrios antiguos. San Juan de Acre recuerda a las cruzadas y en todo lo que rodea al mar de Galilea resuenan las palabras del Nuevo Testamento. El mar Muerto y Masada nos llevan a Roma. Y finalmente Jerusalén donde se cruzan las llamadas religiones del Libro y donde tantos recuerdos y símbolos y huellas se han convertido en reliquias sujetas a lecturas diversas, pero reliquias, al fin y al cabo, para media humanidad.
Los lugares más señalados de la tradición cristiana -Caná, Belén, Nazaret...- y otros de profundo significado histórico como Masada o San Juan de Acre. Para terminar en Jerusalén, una de las más apasionantes ciudades del mundo.
Jordania llena de historia, con paisajes espectaculares entre el desierto y el mar Muerto, con ciudades como Petra, uno de los lugares más insólitos del mundo, y Jerusalén, Ciudad Santa y capital de Israel, quizá el centro religioso más importante del mundo. Un combinado perfecto.
Conocer los lugares bíblicos e históricos de Israel, las joyas pétreas del desierto de Jordania, y terminar con unos días de descanso en la península de Musandam, en el exclusivo Six Senses Zighy Bay.