Galilea
Galilea es una región de colinas, de verdes valles, de paso para cientos de aves migratorias, de tierras bíblicas, de ruinas, de granjas colectivas de una tranquilidad insospechada. La región de Galilea tiene fronteras con Líbano, Siria -con los Altos del Golán- y Jordania y se divide en dos: la Alta y la Baja Galilea.
La Baja Galilea se encuentra al suroeste del lago Tiberiades. La Alta Galilea se distingue por sus montañas y por su flora alpina, que se mezcla con la flora mediterránea.
Safed (Zefat) es la capital de la región y se encuentra en lo alto de una colina de 900 m. Aquí el clima es más extremado, pero bien merece la visita, ya que concentra buena parte de lo más interesante. Safed alcanzó su apogeo con la llegada de los judíos sefardíes tras su expulsión del suelo europeo.
Lo más importante de la ciudad antigua se encuentra en los alrededores de la plaza Megnim, donde se localizan las principales sinagogas y los lugares santos más venerados: la sinagoga de Isaac Luria, del siglo XVI con bellos frescos, y la sinagoga sefardí Haari, con sus preciosas puertas y cristaleras. El antiguo barrio musulmán se ha convertido en la residencia de artistas y pintores judíos, y es una buena zona para pasear. También destaca la mezquita Roja, una de las construcciones mamelucas más antiguas de Israel.
Hacia el norte de Zefat se encuentra Hazor, el recinto arqueológico más grande del país. Se trata de las ruinas de la fortaleza construida por Salomón. Resaltan la acrópolis, el campamento, los templos y las viviendas.
Hacia el norte se encuentra el valle de Hula, donde tiempo atrás las aguas del Jordán se estancaban en la zona dando vida a una rica flora y fauna. El Golán o los Altos del Golán está poblado mayoritariamente por drusos y lo más destacado es el monte Hermón, que, con 2.766 m., es el más alto del país y durante los meses de invierno pone en funcionamiento una estación de esquí provista de buenas instalaciones y las bodegas de Golan Heights, donde se produce el mejor vino del país.
Los lugares más señalados de la tradición cristiana -Caná, Belén, Nazaret...- y otros de profundo significado histórico como Masada o San Juan de Acre. Para terminar en Jerusalén, una de las más apasionantes ciudades del mundo.
Jordania llena de historia, con paisajes espectaculares entre el desierto y el mar Muerto, con ciudades como Petra, uno de los lugares más insólitos del mundo, y Jerusalén, Ciudad Santa y capital de Israel, quizá el centro religioso más importante del mundo. Un combinado perfecto.
Conocer los lugares bíblicos e históricos de Israel, las joyas pétreas del desierto de Jordania, y terminar con unos días de descanso en la península de Musandam, en el exclusivo Six Senses Zighy Bay.