Kanazawa

La ciudad de Kanazawa, de medio millón de habitantes, se localiza entre las montañas y el mar de Japón, en el centro de la isla de Honshu. La ciudad vivió una época dorada entre los siglos XVII y XIX y, al contrario que otros lugares, nunca ha sufrido devastaciones ni bombardeos. Esto ha permitido conservar intactas evocadoras calles antiguas por las que es un placer pasear.

En Nagamachi hay viviendas tradicionales de samurais, de piedra y barro moldeado con tejas de madera. El barrio de Higashi está formado por hermosas chayas, salas de té donde las refinadas geishas entretenían a sus clientes. Algunas están abiertas al público. Cada año miles de personas viajan hasta Kanazawa para visitar uno de los más hermosos y famosos jardines japoneses, Kenrokuen. Con más de 300 años de historia, formaba parte del cercano castillo desde donde la familia Maeda gobernaba la ciudad.

El jardín Kenrouken tiene un gran estanque central, alrededor del cual se extienden casi 11 hectáreas de colinas ajardinadas con fuentes y pequeños edificios - casas de descanso, de té, etc…- Este tesoro histórico, minuciosamente mimado, es espectacular en todas las épocas del año, incluso durante el invierno, cuando se colocan cuerdas en cada rama de cada pino para evitar que se rompan con el peso de la nieve. Kenrokuen tiene las seis virtudes de un perfecto jardín japonés: espacio, tranquilidad, artificio, antigüedad, fuentes y vistas magníficas. Kanazawa es un excelente sitio para admirar o comprar alguna de las sofisticadas artesanías locales, como papel futamata, porcelana de Kutani, parasoles de papel y bambú o bordados kaganui.