Tokio
Tokio es una inmensa ciudad, en cuyo centro viven más de ocho millones de personas. Atestada, hiperactiva y obsesionada por las novedades, visitar Tokio es viajar al futuro, a una forma de vida gestionada con la tecnología más puntera. Y a la vez, es acercarse a una ciudad que conserva orgullosamente sus raíces y sus tradiciones, perceptibles en los sutiles rituales de los santuarios, en los inmaculados jardines y en la exquisita cortesía.
La ciudad ofrece posibilidades para cada viajero y tiene una forma de vida que es un placer compartir por unos días. Para acercarse a la cultura japonesa se puede visitar el Museo Nacional, con una apabullante colección de arte, y el Santuario Meiji, donde los domingos suelen celebrarse bodas.
Es un placer visitar el mercado de pescado, que se celebra cada mañana y observar la precisión con la que trabajan quienes lo atienden, pasear por Ryogoku, el barrio de los luchadores de sumo o recorrer los magníficos parques que salpican la ciudad. El viejo puerto que mira a la bahía se ha convertido en zona de ocio y da una imagen distinta de la del centro de la capital. Los barrios de Ginza y Omotesando son el exponente de la moda encarnada por las marcas más famosas. Akihabara y Harayuku ofrecen una visión mucho cvmás juvenil y moderna. Por la noche la diversión a la japonesa se encuentra en un karaoke en Shinjuku o en un baile en Roppongi Hills, donde se reúnen los expatriados.
Dicho todo lo anterior, Tokio resulta un paraíso para los gastrónomos. La ciudad reúne 200 estrellas Michelín en restaurantes que pueden ser prohibitivos por su precio. Pero no sólo en ellos se puede disfrutar de la cocina japonesa porque se come muy bien en cualquier pequeño restaurante de barrio o de los que abren en las estaciones de tren o de metro.
Desde Tokio, además, son múltiples las excursiones que se pueden realizar: los santuarios de Nikko, declarados Patrimonio de la Humanidad, el Monte Fuji, el Parque Hakone o los templos de Kamakura son algunas de ellas.
Los templos y santuarios, los paisajes, la naturaleza y las ciudades más interesantes de Japón recorridos en tren. El Japan Rail Pass permite utilizar de forma ilimitada el ferrocarril. Una fórmula cómoda para conocer este fascinante país.
Un viaje para conocer la vida urbana de Japón - Tokio y Kioto-, y la región feudal del interior, con traslados interiores en tren, y que termina con unos días de descanso en Maldivas, para disfrutar de unas playas excepcionales.
Un viaje cómodo con traslados interiores en tren para visitar las dos ciudades más interesantes de Japón, Tokio y Kioto, en hoteles exclusivos, y vivir la experiencia de dormir en un Ryokan tradicional de lujo en el parque Hakone.
Una combinación perfecta: visitar las ciudades más emblemáticas de el imperio nipón y descansar en las playas más paradisíacas del mundo.
Combinar la frenética capital de Japón con la isla de Hokkaido, la isla más septentrional del país, que alberga un sinfín de atracciones naturales: volcanes, lagos, parques naturales, aguas termales. Una propuesta singular.