Wadi Rum

El Wadi Rum (Uadi Rum), se encuentra a menos de un par de horas de Petra y a 60 kilómetros de Aqaba. El famoso desierto que conoció las correrías de Lawrence de Arabia durante la revolución árabe, resulta una parada ineludible en cualquier viaje por Jordania debido al mágico atractivo que ofrecen sus valles de montañas desintegradas, y su océano de inmensa y fina arena roja, que parece incendiarse cada día con la luz del ocaso.

Se trata de un lugar de paisajes casi sobrenaturales e imágenes cuya dureza y sorprendente relieve lo convierten en uno de los más sobrecogedores del planeta. La erosión ha creado un valle desértico rodeado por montañas de granito y basalto que se elevan hasta 800 m. con paredes muy verticales. Las formas que las inclemencias del desierto han ido dando a las rocas componen espacios inesperados donde aparecen desde puentes que se elevan sobre las arenas del desierto hasta rocas que parecen torres y se alzan verticales bajo el intenso sol.

Para explorar Wadi Rum, desde su Centro de Visitante se suelen organizar rutas de dos a cuatro horas en vehículo 4x4, tipo pick-up, por sus zonas más conocidas y fotogénicas. Aunque también se ofrecen caravanas de camellos y recorridos a caballo, así como posibilidad de realizar recorridos a pie, siempre con la asistencia de guías beduinos.

Otras formas de vivir intensamente este desierto consisten en alojarse al terminar la jornada en una tradicional jaima de un campamento beduino, en medio de la soledad e inmensidad del desierto, o también en disfrutar al amanecer de un excitante viaje en globo por este paisaje irreal. Los viajes en globo se pueden realizar desde abril hasta junio y desde septiembre hasta diciembre.