Desierto de Gobi
Desde el sur de Mongolia hasta el norte de China, el desierto de Gobi se extiende implacable ofreciendo un paisaje cautivador de ondulantes dunas, vasto terreno rocoso, amplias estepas, zonas montañosas y variada fauna. Una inesperada sorpresa que define el carácter único de este espectacular desierto.
Convertido en una de las grandes atracciones de Mongolia, los casi 5000 kms del desierto de Gobi permiten realizar rutas en camello, visitar yacimientos de fósiles de dinosaurios, contemplar en libertad buitres, águilas o gacelas salvajes, admirar la Vía Láctea en las noches claras o escuchar el susurro de las dunas.
Desde Marco Polo hasta los viajeros del siglo XXI, los desiertos siempre han fascinado a aquellos que recorrían el mundo en busca de los paisajes más inhóspitos de belleza extrema, y hoy en día el desierto del Gobi no decepciona a quienes descubren su horizonte infinito y el abrumador silencio que acompaña cada paso del camino.
Remoto, a muchos kilómetros del mar, con lagos en altura, inmensas estepas, desiertos,…los paisajes salvaje que reinó Gengis Kan y donde aún habitan los nómadas con sus rebaños de caballos, camellos y sus características Gers: así es Mongolia, el corazón de Asia.
El Naadam es un tipo de festival tradicional de Mongolia que consiste en lucha mongola, carreras de caballos y tiro con arco que se lleva a cabo por todo el país durante las vacaciones de verano. Un espectáculo de cultura y deporte en uno de los países más insólitos del mundo.