Nizwa
Nizwa, la capital del interior ha sido tradicionalmente una ciudad más conservadora y encerrada en si misma de lo que han sido las ciudades del litoral. Por ello es quizá, también, uno de los lugares más interesantes del sultanato. Su zoco es célebre y la artesanía, especialmente las joyas, son reconocidas en todo el país.
Como buena ciudad comercial, al borde de las rutas caravaneras, tuvo que protegerse de la codicia de los bandidos del desierto.
El fuerte de Nizwa, construido en el siglo XVII por el Sultán bin Saif, y que ha sido perfectamente restaurado, es buena muestra de ello.
Un destino distinto, un país que conserva un modo de vida tranquilo y sus antiguas tradiciones en un entorno de paisajes espectaculares que combinan el desierto de arena, las regiones de intrincado relieve y un mar de intenso azul.
Una combinación exótica: Omán, un país anclado en el tiempo, que conserva sus tradiciones y modo de vida antiguo, y que ofrece una fascinante colección de paisajes, con un final de playa en las idílicas islas Maldivas en un extraordinario resort de lujo.
Una propuesta singular para disfrutar de los alojamientos más exclusivos y lujosos del mundo.
Conocer los lugares bíblicos e históricos de Israel, las joyas pétreas del desierto de Jordania, y terminar con unos días de descanso en la península de Musandam, en el exclusivo Six Senses Zighy Bay.
Conoce Abu Dabi, el 2º emirato más rico del mundo, en una semana. Disfruta las culturas beduina y árabe, sus monumentos y gastronomía. Y un digno colofón: Mascate, una ciudad que conserva el encanto y las tradiciones de las capitales del Golfo.
Una propuesta para combinar en un mismo viaje dos países con tradición y cultura milenaria.