Parque Yala
En el sur de Sri Lanka, a unos 20 kilómetros de Tissamaharama, se encuentra la entrada al parque nacional de Yala (también conocido como Ruhunu), la reserva de vida salvaje más visitada y gratificante de todo el país. El parque ocupa un área de 1.260 kilómetros cuadrados, y es uno de los parques de mayor tamaño de Sri Lanka. Sin embargo, sólo un quinto de esta superficie es accesible para visitantes, pues los otros cuatro quintos han sido designados como Reserva Estrictamente Natural, y están vedados al público.
El parque nacional de Yala presenta una serie de espacios naturales y paisajes muy variados. Sus perfiles oscilan entre explanadas de hierba y bosques, zonas rocosas y de matorrales, lagunas saladas y litoral abierto al mar. Esta gran variedad de ambientes proporciona un hogar a un amplísimo abanico de especies animales.
Yala tiene una de las mayores densidades de leopardos del mundo, lo que lo convierte en un lugar privilegiado donde ver a este singular felino. Igualmente, habitual es ver, entre los meses de octubre y mayo, grupos de grandes elefantes cerca de los márgenes de las aguas. Monos saltando entre los árboles, pavos reales luciendo sus mejores galas, gacelas de varias clases y muchas más variedades hacen el parque nacional de Yala un auténtico libro de la Selva que compensará, con creces, el esfuerzo de llegar hasta él, la espera, la gente y el coste de la visita.
Los templos que han dado forma a sus tradiciones y su cultura, la naturaleza tropical y las plantaciones de té que han hecho famosa la isla, y las principales ciudades cierran un recorrido que dará a conocer Sri Lanka y sus principales encantos.
Un viaje para los que disfrutan de los lugares singulares y de los buenos hoteles, con pausa y sin prisas, sin un orden planificado de visitas y fuera de los circuitos más frecuentados.