Triángulo Cultural

En el centro de la isla se encuentra el triángulo Cultural, un territorio de llanura desde cuyo suelo emergen montañas que se elevan como torres. Esta región conserva las ruinas de las ciudades más importantes de la tradición budista de Sri Lanka.

Al norte de este triángulo están las ruinas de Anuradhapura. Durante más de un milenio Anuradhapura fue el centro de poder espiritual y político de Sri Lanka y la cuna del budismo local. El inmenso recinto, con tres grandes lagunas de irrigación, conserva las evocadoras ruinas de la ciudad, y tres gigantescos dagobas de los más importantes y antiguos monasterios. Aquí crecía uno de los esquejes del sagrado Bo, la higuera bajo la que Buda halló la iluminación.

Al este del triángulo está Polonnaruwa. Esta ciudad vivió su período de esplendor en el siglo XII cuando fue la soberbia capital de un poderoso y breve reino cingalés. Sus ruinas son uno de los conjuntos mejor conservados del país. Murallas, una gran laguna, jardines, palacios, monasterios y templos se extienden por un gran recinto en el que destacan los colosos de Gal Vihara, gigantescas estatuas de Buda talladas en la roca.

Sigiriya es conocida como la montaña del león. Esta ciudadela fortificada se sitúa sobre una enorme roca de 200 metros que se levanta casi en vertical sobre la llanura. El paisaje privilegiado cuenta con uno de los jardines más antiguos de Asia y un fabuloso palacio. Las vistas desde la roca cortan la respiración. Al sur se encuentra Dambulla, un impresionante conjunto de templos excavados en una pared de granito, con ricas pinturas murales y largas hileras de estatuas de Buda.