Hue

Más allá de las calles más turísticas, Hue sigue siendo tranquila, en buena medida provinciana, llena de sabor y de historia y dividida en dos por el río Perfume. Fue la capital imperial de Vietnam desde 1802 hasta 1945, durante el reinado de los 13 emperadores de la dinastía Nguyen y después capital de la Indochina francesa.

Hablar de Hue es hablar del legado histórico, cultural y artístico que aquí dejaron los años de monarquía feudal. Aunque muchos de los monumentos históricos fueron gravemente dañados durante la guerra, su restauración ha sido en muchos casos minuciosa y su conjunto fue declarado Patrimonio de la Humanidad tanto por su armonía como en particular por la belleza de la ciudad imperial y por la singularidad de la ciudadela.

De las muchas pagodas, templos, palacios, pabellones que adornan la ciudad y su entorno, destacan sobre los demás la pagoda de Thien Mu y el complejo del Palacio Real, que constituye el punto fuerte de cualquier visita. Lo forman tres elementos que frecuentemente se confunden: la Ciudadela, la Ciudad Imperial y la Ciudad Púrpura Prohibida.

Una navegación por el río Perfume es el mejor modo de conocer el entorno de Hue y la ocasión de acercarse a los mausoleos reales de Minh Mang, de Tu Duc y de Khai Dinh.