Tirol
La región del Tirol es especialmente bella. Lagos de montaña, picos que rozan los cuatro mil metros e idílicos pueblos de montaña con casas de madera, que parecen detenidos en el tiempo, se suceden en cualquier recorrido por ella.
Innsbruck, la capital del Tirol, es famosa por su belleza arquitectónica y por la majestuosidad de las montañas que la rodean. El Tejadillo de Oro -el famoso balcón cubierto por 2.657 tejas de cobre dorado que hoy es el símbolo de la ciudad-, el Palacio Imperial de Hofburg, el Castillo Ambras, el Torreón Ottoburg y la Basílica Wilten narran la vibrante historia de Innsbruck.
Hay mucho que hacer en el Tirol: rutas de senderismo, bicicleta de montaña, escalada, pistas de nieve de primera calidad... La región ofrece numerosas atracciones y actividades al aire libre, envueltas en paisajes compuestos por lagos de montaña, colinas y picos escarpados sirven también de telón de fondo para una experiencia ideal de vacaciones de descanso.
En invierno, alrededor de 80 estaciones de esquí, 3.000 kilómetros de pistas, 300 escuelas y cientos de modernos funiculares y telesillas, hacen del Tirol un verdadero paraíso para los esquiadores y practicantes de snowboard.