Croacia

Croacia es puro mediterráneo: costas recortadas y salpicadas de islas, clima suave y paisajes agradables, una rica herencia cultural y poblaciones animadas llenas de vida en la calle.

De su larga historia Croacia conserva auténticas joyas como Dubrovnik, Patrimonio de la Humanidad, de fuerte sabor veneciano o el soberbio palacio imperial de Trajano, en Split. Pero también monasterios románicos, campanarios medievales y plazas preciosas en pueblos llenos de sabor e historia.

La costa tiene islas deliciosas, como Hvar, cubierta de lavanda, de ritmo más rural y tranquilo que el continente. El país tiene además imponentes parques naturales -Krka, Plitvice- en los que disfrutar de largas caminatas por paisajes hermosísimos.

Un país pequeño, que funciona como un reloj, y ofrece al viajero naturaleza, clima, paisaje, historia y una forma de vida atractiva y acogedora que reconocemos cercana y familiar.