Laponia
Todo en la Laponia finlandesa está envuelto en un halo casi mágico de atmósfera detenida en el tiempo, y así se siente el viajero que alcanza este territorio de paisajes nevados, lagos helados, bosques ancestrales y auroras boreales.
Moverse en un trineo de huskies por sus amplias llanuras, admirar por primera vez una luminosa aurora boreal en mitad de la oscura noche, relajarse en una cálida sauna, contemplar renos y alces en libertad o practicar actividades sobre la sempiterna nieve y el hielo, son algunas de las experiencias indispensables para sentir la esencia de esta región donde la naturaleza es la máxima protagonista.
Además, en Laponia se tiene la oportunidad única de visitar un hotel de nieve (como el Lumihotelli en Kemi) descubrir el famoso Santa Claus Village (situado justo en la línea imaginaria del Círculo Polar Ártico), profundizar en la cultura sami en la comarca de Inari, o visitar el Museo Arktikum en la capital, Rovaniemi.
La Laponia finlandesa es lo más parecido a un país de cuento de invierno. Por eso, viajar en esa temporada hasta allí para ver a Papá Noel con la familia es una experiencia mágica. Pero, los contrastes son lo mas fascinante de esta región y a los oscuros días de invierno los sustituyen las 24 horas la luz solar del verano.
Los paisajes bálticos son espectaculares, perfectos para disfrutar de la naturaleza con largas caminatas por el bosque o junto al mar, baños en lagos cristalinos y recorridos por Parques Naturales. Desde Tallin, puedes ir hasta la cercana Helsinki, al otro lado del golfo de Finlandia.