Ragusa
El famoso terremoto de 1693 destruyó buena parte de Ragusa. Por ello, hoy muestra dos partes bien diferenciadas: la Ragusa moderna, construida tras el cataclismo, donde se sitúa la ciudad actual, con sus calles rectilíneas y sus edificios nuevos, y la antigua Ragusao Hybla, de origen griego y bizantino. Esta última, sin duda la más interesante, se amontona ente los profundos desniveles de terreno ocupados por un intrincado amasijo ocre y gris de casas barrocas y jardines recónditos.
Ragusa Hybla posee diversos monumentos de gran interés: en la piazza del Duomo, muy teatral, se levanta la iglesia de San Giorgio, de puro estilo barroco (1738); Santa Maria delle Scale, renacentista, es el único edificio que se salvó del terremoto; el palacio Donnafugara d'Ibla, uno de los más bellos de Sicilia, está espléndidamente ornamentado en estilo barroco; el pórtico de San Giorgio, en fin (a la derecha del jardín Ibleo) es de estilo gótico catalán (s,XV).
Un placer para los sentidos: un viaje para disfrutar de algunos de los hoteles con más glamour y encanto de la costa amalfitana, y que mejor conservan las huellas y el orgullo de su pasado.
El legendario Venice Simplon-Orient-Express ofrece una experiencia de viaje como ninguna otra. El romance, la aventura y el glamour al estilo art déco están íntimamente ligados a este mítico tren que realiza varias rutas por distintas ciudades europeas aunque la más demandada es la ruta que une Venecia con París, en ambos sentidos.
Pocos destinos más evocadores que estas dos islas del Mediterráneo, y que aúnen tanta historia, tradición, bellas ciudades y extraordinarios paisajes.