Malta

Una isla como encrucijada de culturas.

La República de Malta está compuesta por un archipiélago situado en el centro del Mediterráneo, al sur de Italia. Por su situación estratégica, ha sido gobernado y disputado por diversas potencias en el transcurso de los siglos. Desde 1964 es independiente y en 2004 se adhirió a la Unión Europea. Las principales islas y las únicas habitadas del país son Malta, Gozo y Comino.


Con 7.000 años de historia, las islas maltesas están totalmente impregnadas de cultura y patrimonio. Malta se fundó sobre el pasado de la Orden de Malta, cuyos caballeros medievales gobernaron el archipiélago con la espada y la cruz. Prueba de ellos son sus fortificaciones, bastiones y murallas reforzadas a partir del siglo XVI cuyos restos siguen poblando el paisaje.


El pasado monumental conforma un patrimonio complejo y diverso, con palacios barrocos, iglesias católicas y anglicanas, óperas y edificios abigarrados de origen medieval y barroco como los de la parte antigua de La Valletta, Mdina o Victoria (Rabat) en Gozo.
La Valeta, Sliema, Paceville, St Julian’s y las tres ciudades de Cottonera con sus dos bahías y puertos (Marsamxett Harbour y Grand Harbour) son un panorama ideal para un romántico viaje, con paseos interminables y cenas al pie de cualquier escenario magnífico.
El centro de la isla, más tranquilo, recuerda a la mejor Sicilia, la de Ragusa, en por ejemplo Mdina. El sur es también tranquilo y más tradicional. El puerto de Marsaxlokk mantiene el encanto de los pequeños pueblecitos de pescadores con los barcos luzzu, pintorescos y tradicionales.

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