Azores
En la inmensidad azul del Atlántico, a caballo entre Europa y América, se encuentra un archipiélago que aún hoy se mantiene prácticamente inmaculado debido a su remota ubicación. El archipiélago de las Azores está formado por nueve islas, que a su vez se dividen en tres grupos geográficos: el grupo oriental, compuesto por Santa María y San Miguel, el grupo central, formado por las islas de Terceira, Graciosa, San Jorge, Pico y Faial, y el grupo occidental, compuesto por las islas de Corvo y Flores. Las Azores, junto con los archipiélagos de Madeira, Canarias y Cabo Verde, definen la región geográfica de la Macaronesia, designación que significa islas afortunadas, para quien las habita y también para aquel que las visita.
De origen volcánico, estas llamativas islas están marcadas por cráteres profundos en los que se esconden lagos relucientes, vegetación exuberante, géiseres y fuentes termales sulfurosas y sanadoras. Este archipiélago, ajeno al turismo de masas, es un verdadero tesoro para los amantes de las actividades al aire libre y un lugar único donde emprender, a bici o a pie, mil y una rutas presididas por conos, cráteres y fotogénicas lagunas escondidas en las calderas volcánicas. Tanto para los amantes de las caminatas tranquilas como para los que buscan descargar adrenalina, las Azores ofrecen una variedad de senderos con diferentes niveles de dificultad y fácilmente señalizados para el excursionista.
Contrastando con la belleza natural de los paisajes, aparecen grandes cultivos de viñedos y frutales salpicados por modestas poblaciones y pequeñas casas encaladas. Por su parte, las costas suelen ser accidentadas e imponentes –las Azores no son propiamente un destino de playa– aunque también se encuentran ensenadas y bahías tranquilas y rocosas. Las actividades acuáticas son uno de los grandes alicientes de las islas, especialmente el submarinismo, la navegación y el avistamiento de ballenas y cetáceos (por aquí pasa anualmente la ballena azul, el animal más grande del planeta, así como delfines, cachalotes y ballenas jorobadas).
Entre los mayores atractivos de las Azores destacan el lago de Furnas, con su capilla gótica de la iglesia Nossa Senhora das Victórias, y el lago de Sete Cidades, catalogado como una de las siete maravillas naturales de Portugal. Ambos lugares se hallan en la más grande de las islas: Sao Miguel.