Australia

Un continente como una isla. Una tierra indómita.

El continente australiano es un enorme territorio de naturaleza variada y espectacular en el que el viajero puede disfrutar de playas salvajes, desiertos y bosques que, por su aislamiento geográfico, son diferentes a todos los demás que conocemos.

Escasamente poblada y con un alto nivel de vida, Australia tiene un clima agradable y una forma de vida relajada. Los australianos adoran el deporte y la vida al aire libre, cuidan su naturaleza y son acogedores con los viajeros, que se sienten cómodos y seguros.

Conviene visitar Uluru, la formación rocosa sagrada para los aborígenes australianos y seña de identidad del país, navegar y bucear en la gran barrera de coral o descubrir el Outback australiano, de inmensos desiertos rojizos. Su fauna y su vegetación son únicas: cocodrilos, ornitorrincos, canguros rojos, koalas, wombats o diablos de Tasmania son algunas de las especies animales que se pueden observar. Aquí también viven especies de árboles y plantas que no existen en ningún otro lugar: más de 600 clases de eucaliptos, acacias de varios tipos y especies como el pino de Huon, propio de Tasmania.

Melbourne y Sidney, son las dos grandes ciudades del país, modernas, cosmopolitas, y con barrios llenos de sabor. En contraste, el resto de poblaciones son pequeñas, muchas veces remotas, de vida tranquilísima, casi adormecida, y situadas en paisajes magníficos.

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