Parque Tongariro
El Parque Nacional Tongariro se encuentra situado a 150 kilómetros al sur de Rotorua y 100 al este de Napier. Fue declarado el primer parque nacional de Nueva Zelanda en 1887 y hoy es Patrimonio de la Humanidad. Sagrado para los maoríes, que consideran las cimas de las montañas la morada de los dioses, este extenso parque -76.000 hectáreas-, ofrece espacios de una belleza desolada y sobrenatural, abarcando tres colosales volcanes activos que dominan la altiplanicie central de la isla del norte: el Monte Tongariro, el Ruapehu y el Ngauruhoe.
El parque posee excelentes y variados caminos para el senderismo y la marcha, entre gigantescos conos volcánicos cubiertos de nieve. Andar por ellos ofrece unas vistas inolvidables. Los caminos descienden a profundos desfiladeros y remontan las cimas de las ondulantes colinas de la cordillera Kaimanawa.
Merece la pena detenerse en los múltiples arroyos que surcan el parque para refrescarse con la deliciosa agua helada y el aire fresco de la atmósfera. El Centro de Información turística ofrece exhaustiva información sobre las rutas que se pueden realizar, sus distintos niveles de dureza y longitud. En invierno Tongariro es un importante lugar para la práctica del esquí.
Conocer las dos grandes islas que configuran Nueva Zelanda para disfrutar de una naturaleza excepcionalmente hermosa y bien conservada. Un viaje perfecto para las actividades al aire libre y explorar glaciares, costas recortadas y zonas de actividad geológica.
Un recorrido que aúna la exploración de la espectacular naturaleza neozelandesa, boscosa y húmeda, con unos días finales en el ambiente tropical y relajado de Bora Bora.
Recorrer las dos islas de Nueva Zelanda en sentido norte-sur para admirar su exuberante naturaleza y disfrutar las innumerables actividades que ofrece al aire libre. Un final en las paradisíacas islas Maldivas será el broche prefecto.
Reúne en un viaje las dos grandes islas de Nueva Zelanda con las islas Cook y disfruta, primero de la naturaleza virgen de bosques, montañas y fiordos, para terminar con una estancia en la idílica y remota isla coralina de Aitutaki.
Propuesta para visitar lo mejor que ofrecen las dos islas que componen Nueva Zelanda, finalizando con unos días de descanso en las paradisíacas islas Fiyi.
Un viaje que combina la ciudad más emblemática de Australia, Sidney, con la exuberante naturaleza de Nueva Zelanda. Paisajes impactantes e intactos, glaciares, ríos de montaña, fiordos, arrecifes de coral, bosques, montañas, ... y un final de playa en las islas Vanuatu.
Un viaje de contrastes, dando la vuelta al mundo, para disfrutar de algunos de los lugares más singulares del océano Pacífico: Sídney y San Francisco para los amantes de los entornos urbanos, Nueva Zelanda para los entusiastas de la naturaleza, y Bora Bora para quienes deseen disfrutar de una isla hecha perfección.