Polinesia Francesa
Barreras de arrecifes y lagos color turquesa.
Polinesia es la imagen perfecta del paraíso tropical hecha realidad: temperaturas cálidas, mar intensamente azul, islas cubiertas de vegetación verde y largas playas con palmeras que se mecen al viento.
En las islas polinesias, de origen volcánico, encontramos dos paisajes característicos: áreas de relieve joven y abrupto, de picos poderosos cubiertos de selva impenetrable, y también zonas de atolones coralinos y plácidas lagunas interiores. Los dos se combinan en una enorme variedad de islas diferentes, algunas muy conocidas y otras casi por descubrir: Tahití, Bora Bora, Raiatea, Moorea, Huahine, Rangiroa,... Esta variedad permite visitar varias islas y descubrir que cada una tiene un carácter propio.
Son islas para disfrutar del sol y de un mar idílico, que cambia de color cada pocos metros y esconde al alcance de la mano un mundo submarino lleno de peces multicolores. Un mar para bucear, navegar, nadar y explorar desde unos alojamientos exquisitos pensados para que el viajero se sumerja en esta naturaleza feliz y exuberante.
Un recorrido por dos islas más desconocidas de Polinesia y disfrutar de todos los planes que ofrecen: naturaleza idílica, playas perfectas y un mar azul y limpio en el que es un placer nadar y bucear
Un mito para cualquier buceador. Este viaje combina la remota isla de Rurutu, a la que acuden a aparearse las ballenas jorobadas entre los meses de julio y octubre, y Rangiroa, el segundo atolón más grande del planeta.
Un recorrido que aúna la exploración de la espectacular naturaleza neozelandesa, boscosa y húmeda, con unos días finales en el ambiente tropical y relajado de Bora Bora.
Disfruta de los espectaculares espacios naturales de las montañas del oeste de Canadá y termina en las playas de la idílica isla volcánica de Bora Bora.
Una combinación perfecta: visitar las ciudades más emblemáticas de el imperio nipón y descansar en las playas más paradisíacas del mundo.
Un viaje de contrastes, dando la vuelta al mundo, para disfrutar de algunos de los lugares más singulares del océano Pacífico: Sídney y San Francisco para los amantes de los entornos urbanos, Nueva Zelanda para los entusiastas de la naturaleza, y Bora Bora para quienes deseen disfrutar de una isla hecha perfección.