La mujer de papel
Literatura | 2019 | 316 págs.
Aquí está Aaliya, una mujer de unos setenta años, cómodamente sentada en un viejo sillón de su apartamento en Beirut, con una taza de té en las manos y muchas ganas de hablar. La señora nos cuenta su vida, pero qué vida... Huérfana de padre, repudiada por un marido al que nunca quiso, Aaliya ha dedicado sus mejores años a leer libros y a traducirlos, mientras en la calle caían las bombas y retumbaban los ecos de una guerra que la obligó a dormir con un rifle al lado de la cama y a ofrecer su cuerpo a cambio de una ducha caliente.
Somos lo que leemos, dijo un sabio, y Aaliya es eso: una mujer extravagante y entrañable, rodeada de papeles, que se resguarda de los malos recuerdos a la sombra de la buena literatura, buscando en los libros ese amor que nadie le dio.
El escritor Rabih Alameddine nació en Ammán, Jordania, en 1959 y se crió entre Kuwait y Líbano hasta que marchó a Inglaterra y Estados Unidos a estudiar. Se licenció en Ingeniería en la Universidad de California en Los Ángeles y obtuvo un máster en Administración de empresas en San Francisco.
A pesar de sus estudios, su verdadera vocación eran la escritura y la pintura. En 1998 publicó su primera novela, Koolaids: The Art of War, y tras esta llegaron Yo, la Divina: una novela en primeros capítulos, El contador de historias o La mujer de papel. En sus novelas refleja la cultura de sus países de origen y los tabúes que los rodean.
Disfrutó de la beca Guggenheim en el año 2002.